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cortes vivos, 2013

"Medianera es aquel muro que divide terrenos linderos entre sí, cuya propiedad y derechos son compartidos por los propietarios de dichos terrenos. En situaciones normales y tácitamente óptimas, estos muros desaparecen detrás de la construcción que aloja su terreno, visibles solo de forma parcial para los habitantes de los edificios que albergan.

Cuando uno de estos edificios es demolido, se produce un momento especial en la ciudad. Al mismo tiempo que un sitio está construyendo su futuro, también abre un portal en el que podemos leer su pasado. Cómo una herida que espera ser limpiada y curada, al demoler un edificio entre medianeras estas quedan pudorosamente desnudas. Y como si de un palimpsesto se tratase (y, cómo si la arquitectura fuera un texto) estas paredes exhiben lo que ha sido escrito a lo largo del tiempo por arquitectos, albañiles, vecinos, parejas, solteros, niños y mascotas. Sus pocos centímetros de existencia condensan arquitecturas infinitas representadas como un corte vivo: al leerlas proyectamos un collage de patios, terrazas, retiros legales, dormitorios, adolescencias difíciles, baños con azulejos ya fuera de moda (ahora, de moda), empapelados dudosos, arquitecturas cuyos límites no son más que un zurco en una pared. La complejidad de lo real se vuelve planar. No hay tectonicidad ni estructura: es sólo un sucio poché. Es aquella sección que uno prefiere no dibujar, aquel límite físico, legal, material y conceptual que uno no puede repensar. Es aquél débil límite que ya no puede sostenerse por sí mismo, cual esqueleto sin músculos. Es ese suave límite que ya hoy alberga otros espacios y otras vidas que escriben suavemente sobre sus nuevas capas de yeso. Como un lenguaje obsceno que es mejor olvidar, como un palimpsesto que debe ser borrado para que podamos volver escribir (construir) una vez más (celosamente ciegos de quienes nos precedieron), estas medianeras ya son invisibles otra vez." BHRV